Estas recomendaciones no son exhaustivas. Para más precisión puedes consultar la Guía de buenas prácticas para la producción y comercialización de alimentos ecológicos y la Guía de buenas prácticas de higiene y para la implantación del APPCC
Las reglas básicas de higiene de los alimentos:
- Cumplimiento de la cadena de frío
- Utilizar bolsas isotérmicas (o neveras) durante el transporte de los productos refrigerados y congelados hasta el domicilio;
- Limitar el tiempo de espera de estos productos (tiempo en el que no están refrigerados);
- comprobar que la nevera (+4 °C) y el congelador (-18 °C) funcionen correctamente.
- Cumplimiento de una higiene personal rigurosa
- lavarse las manos frecuentemente, especialmente después de ir al baño y de cualquier manipulación contaminante (por ejemplo, mocarse, vaciar la basura, preparar alimentos crudos...);
- evitar toser y estornudar sobre los alimentos;
- mantener las manos y las uñas limpias y proteger cualquier herida con una tirita impermeable.
- Limpieza y desinfección del material
- Limpiar el material y los utensilios de cocina después de cada uso;
- Limpiar la nevera al menos una vez al mes y el congelador al menos una vez al año; desinfectarlos con agua y lejía y enjuagarlos.
- Cumplimiento de los límites de consumo
- No consumir productos después de su fecha de caducidad.
- Reglas de conservación y consumo de productos
- Lavar con cuidado las verduras de tierra y plantas aromáticas que se consuman frías;
- Proteger los productos sin envasar en la nevera (restas, productos abiertos), distribuir los alimentos según la temperaturas de ésta y del nivel de contaminación de cada producto (ver esquema de ordenación de la nevera, ficha del consumidor);
- Consumir rápidamente (24 h o 48 h) los productos cuyo envase haya sido abierto;
- Recalentar los alimentos y los platos precocinados con cuidado antes de su consumo.
Recomendaciones específicas principales para las personas vulnerables
- No consumir productos potencialmente portadores de gérmenes patógenos, toxinas o parásitos
- leche cruda y quesos elaborados con leche cruda
- carne ahumada, marinada, en paté, foie-gras;
- crustáceos, frutos de mar, pescado crudo, salmón ahumado, huevos de pescado, surimi, tarama;
- germinados crudos (trigo, soja, quinoa).
- Cocer bien los productos sensibles
- Carne picada, carne de ternera, cordero, cerdo, ave (visualmente, la carne bien cocida no queda rosada en el interior);
- productos de charcutería crudo para cocer (salchichas, hamburguesas, empanadas...);
- huevos;
- pescado (la piel de un pescado bien cocido se separa con facilidad).
- Limitar el consumo de pescados grasos a dos veces por semana
- Pescado graso: pez espada, atún, bonito, sardina, salmón, caballa, pez aguja, tiburón, lamprea.
- Las personas con algún tipo de alergia alimentaria no deberían consumir productos de composición desconocida.
- Proteger los productos durante su conservación (utilizar un papel film)
- Utilización de la ficha práctica, fuente e información complementaria:
- Utilización de la ficha práctica: esta ficha pretende ofrecer recomendaciones de buenas prácticas alimentarias durante la distribución de productos, y no puede interpretarse como prescriptora. Se trata de una herramienta para contribuir al cumplimiento de las obligaciones reglamentarias relativas a la higiene y la seguridad de los productos.
Información complementaria: Para cualquier pregunta, te invitamos a consultar la web de la Agencia española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición